5 de mayo de 2006


Anarquía ontológica en pocas palabras - Prólogo

* Hakim Bey - INMEDIATISMO

Puesto que absolutamente nada puede ser predicado con alguna certidumbre real acerca de la "verdadera natura-leza de las cosas", todos los proyectos (como dice Nie-tzsche) Sólo pueden estar "basados en nada". Y aún así debe haber un proyecto aunque sea sólo porque nos resistirnos a ser categorizados como "nada". A partir de la nada haremos algo: el Levantamiento, la revuelta con-tra todo lo que proclama: "La Naturaleza de las Cosas es tal-y-tal". listamos en desacuerdo, somos antinaturales, somos menos que nada ante los ojos de la Ley Ley Divina, Ley Natural o Ley Social , escoge la que quieras. A partir de la nada imaginaremos nuestros valores, y por este acto de invención viviremos.

Mientras meditamos sobre la nada nos damos cuenta de que aunque no puede ser de-finida, a pesar de todo paradójicamente podemos decir algo sobre ella (incluso aunque sólo sea metafóricamente): parece ser un caos. Como mito antiguo y como "nueva ciencia" por igual, el caos está en el corazón de nuestro proyecto. La gran serpiente (Tiamat, Pitón, Leviatán), el caos original de Hesiodo, preside el vasto y largo sueño del Paleolítico -antes de todos los reyes, sacerdotes, agentes del Orden, la Historia, la jerarquía, la Ley. "Nada" empieza a tomar una cara -el suave, sin rasgos, rostro-de-huevo o calabaza del Sr. Hun-Tun, el caos-como-convertirse , el caos-como-exceso, la generosa efusión de la nada dentro de algo.

En efecto, el caos es vida. Toda confusión, toda revuel-ta color, toda urgencia protoplásmica, todo movimiento es caos. Desde este punto de vista, el Orden aparece ) como muerte, cesación, cristalización, silencio extraño.

Los anarquistas han estado proclamando durante años que "la anarquía no es el caos". Incluso el anarquismo parece querer una ley natural, una moralidad interior e ¡nata en la materia, una entelequia o propósito-de-ser. No mejores que los cristianos en este aspecto, o eso creía Nietzsche -radicales sólo en lo profundo de su resentimiento.) El anarquismo dice que "el Estado debería ser abolido" sólo para instituir una nueva forma de orden más radical en su lugar. La Anarquía Ontológica replica n cambio que ningún "estado" puede "existir" en el caos, que todas las afirmaciones ontológicas son espurias excepto la afirmación del caos (que sin embargo es indeterminado), y por tanto que la gobernación de cualquier tipo es imposible. "El caos nunca murió". Cualquier forma de orden" que no hayamos imaginado y producido directa espontáneamente en pura "libertad existencial" para nuestros propios propósitos celebratorios es una ilusión.

Desde luego, las ilusiones pueden matar. Imágenes de castigo rondan el sueño del Orden. La Anarquía Ontológica propone que despertemos y creemos nuestro propio día -incluso en la sombra del Estado, ese gigante pustulado que duerme, y cuyos sueños de Orden metastasizan como espasmos de violencia espectacular.

La única fuerza lo bastante significativa para facilitar nuestro acto de creación parece ser el deseo, o como .Charles Fourier lo llamó, la "Pasión". Igual que Caos y Eros (junto con la Tierra y la Vieja Noche) son las primeras deidades de Hesíodo, así también ninguna empresa humana ocurre fuera de su cosmogénico círculo de atracción.

La lógica de la Pasión lleva a la conclusión de que todos los "estados" son imposibles, todos los "órdenes" ilusorios, excepto los del deseo. No hay ser, sólo convertirse -de ahí que el único gobierno viable sea el del amor, o la "atracción". La Civilización meramente se oculta a su misma detrás de una delgada cobertura estática de racionalidad la verdad de que sólo el deseo crea valores. Y así los valores de la Civilización están basados en la negación del deseo.

El capitalismo, que afirma producir el Orden mediante la reproducción del deseo, de hecho se origina en la producción de la escasez, y sólo puede reproducirse en la insatisfacción, la negación y la alienación. Mientras el Espectáculo se desintegra (como un programa de Realidad Virtual que funcione mal) revela los huesos descarnados de la Mercancía. Como esos viajeros en trance de los cuentos de hadas irlandeses que visitan el Otro Mundo y parecen comer delicias sobrenaturales, nos despertamos en un legañoso amanecer con cenizas en nuestras bocas.


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1 de mayo de 2006


La búsqueda, cruzándose rostros conocidos,
el me dijo que todos buscaban algo, ¡y qué!,
el era un camionero sin ruta,
durante demasiado tiempo con los pies en tierra,¡ja!